La situación de corrosión de un metal es provocada por el potencial electroquímico al que se encuentra en un determinado medio. La solución conceptual sería llevar el metal a un potencial de inmunidad o de pasividad donde no se disuelva en sus iones.

La protección catódica de un metal determinado, consiste en rebajar el potencial (más negativo) del metal a proteger.

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La Corrosión Marina

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En el mar, por ejemplo un casco de acero formado en un 95% por hierro ( Fe ) es afectado entre otros mecanismos corrosivos por la reducción del oxígeno en zonas llamadas catódicas, las mismas proveen una atracción para los electrones del hierro, que al ser liberados provocan la oxidación del metal descomponiendo su estructura y alterando todas sus propiedades mecánicas.

La situación de corrosión de un metal es provocada por el potencial electroquímico al que se encuentra en un determinado medio. La solución conceptual sería llevar el metal a un potencial de inmunidad o de pasividad donde no se disuelva en sus iones.

La protección catódica de un metal determinado, consiste en rebajar el potencial (más negativo) del metal a proteger, por debajo de un valor definido para cada metal, en el que termodinámicamente no puede haber corrosión. Por debajo de este valor se elimina la corrosión electroquímica.

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Solución por Corriente Impresa

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Si nos limitamos a aplicar una corriente negativa al metal que hay que proteger y el polo positivo al electrolito (o sea el agua del mar), conseguiremos el mismo efecto: rebajar el potencial del metal a proteger hasta llegar al potencial de inmunidad de ese metal sin necesidad de ánodos de sacrificio, solamente aplicando la corriente de la batería. Por lo tanto, hemos protegido el metal de la obra viva del barco por el sistema de corriente impresa, tal y como hace el equipo anti-corrosión.